Ariel Levy nos lleva a través de una investigación impulsada por su propia curiosidad ante la creciente cantidad de piel que se ve a nuestros alrededores. Con un lenguaje fresco, Levy diseca la cultura procaz actual, en la que ya no son los hombres sino las mujeres las que reducen a objetos sexuales a otras mujeres y a ellas mismas.