Los pinceles de David González reviven el clásico inmortal de Charles Perrault.
Todo el reino está entusiasmado, el príncipe busca princesa y se va a celebrar un gran baile. Pero Cenicienta no podrá asistir y a ella le gusta tanto bailar...
Ojalá existieran las hadas madrinas para convertir los sueños en realidad...