Huérfana y acosada, la princesa Alesandra sabía que solo un matrimonio apresurado con un inglés podría protegerla de la agitación en su propia tierra. Para diversión de su guardián improvisado, Colin, hermano menor del marqués de Cainewood, la audaz belleza de cabello negro cautivó instantáneamente a la sociedad londinense. Pero cuando Alesandra casi fue secuestrada por sus compatriotas sin escrúpulos, los instintos de lucha que le valieron a Colin un título de caballero por su valor se encendieron. Engañándose de que solo quería protegerla, Colin la arrastró a una unión destinada a ser un matrimonio solo de nombre, sin embargo, el primer beso tierno de Alesandra y su caricia vacilante encendieron un fuego descontrolado en su alma. Mientras la encantadora princesa se precipitaba hacia peligros imprevistos, Colin la seguiría, sabiendo que debía reclamarla como suya para siempre. Ahora arriesgaría la vida misma antes de perder a este ángel dulce y tempestuoso.