Abril, 1970. En la fiesta de aniversario de boda de los Caicedo se reúne una rica galería de personajes cuyas historias se entremezclan a ritmo vertiginoso. Hay espacio para la ternura, el ingenio, el humor, los amores y desamores de unos y otros, la juerga, las risas, la música y la crueldad. Sin embargo, poco a poco se irán desvelando otras corrientes subterráneas, menos amables, más viscosas. Con una capacidad narrativa que atrapa desde la primera línea, Evelio Rosero, a ritmo de cumbia, nos arrastra a esa fiesta en la que los invitados bailan y beben, ajenos a las señales de una tormenta que se acerca y que dejara al lector con la cabeza llena de preguntas sobre Colombia, sobre América Latina, sobre España y, en última instancia, sobre el ser humano.
