El repugnante traqueteo de las cadenas se acerca más y más. Conozco la angustia que se arrastra por la columna vertebral. Correr un segundo antes de tiempo es la muerte asegurada. Como conseguimos levantarnos no lo sé, las piernas funcionan automaticamente. El carro se menea encima del hoyo y aplasta todo lo que hay en él...Luego se aleja ronroneando.