La perfección es inalcanzable. Sin embargo, Gustavo Cerati labuscó con fuerza y pasión en su arte. En conexión con ese espírituirreductible, Algún tiempo atrás. La vida de Gustavo Ceratiaborda el recorrido vital y creativo del hombre y del artista con lamisma conciencia -la de que hay enigmas de imposible resolución- perosin limitarse jamás en su afanosa investigación. Decidido a recuperar laparte más luminosa de esta figura única, la de uno de los músicosargentinos de mayor proyección internacional, Sergio Marchi nodeja rincón sin visitar: en procura tanto del compositor e intérpreteque trascendió masivamente con Soda Stereo y luego se reinventó en unaextraordinaria carrera solista, como del hijo de una familia trabajadoraque -dato que suele olvidarse bajo el prejuicioso mito del "cheto"-llegó desde el interior del país a la Buenos Aires de los 50; del niñotravieso, curioso y activo; del adolescente insaciable que conoció laebullición rockera de los 70; de ese muchacho que supo que habría dehacerse a sí mismo a fuerza de talento y también de trabajo. Del serenamoradizo que encontró en las mujeres un manantial inagotable deinspiración, mucho amor y no pocos padecimientos; del marido y padre queanheló ser. Del obrero musical que muy poca gente conoció; queexperimentó con el rock, el pop, la electrónica, con la tecnología y consus pelos. Y de la estrella hábil, escurridiza y audaz que lidió conadversidades externas e internas y supo sortear muchas de las trampas dela fama. Del hombre que transitó varias lunas y unas cuantas vidas. Envirtud de una investigación minuciosa, una multitud de entrevistasexclusivas a otros artistas, amigos y allegados, y un archivo personal enorme forjado a través de una relación de años que fue un vínculo profesional pero también de afecto y complicidad, Marchi pone enjuego las múltiples dimensiones de este hacedor de universos, desbarataalgunas falsas creencias y recupera la magia de un personaje a la vezmítico y absolutamente real y sensible, de carne y hueso.