El pueblo de Buckaroo, Oregón, es la cuna de ni más ni menos que dieciséis asesinos en serie hasta la fecha y el investigador que puede tener la clave de esta maldición se encuentra en coma tras sufrir una cruel tortura. Su amigo Finch y la sheriff Crane continúan su investigación de los hechos, pero nuevos sucesos prometen complicarles la tarea.