«El soplo de la más humilde de las flores puede ofrecer pensamientos que a menudo encuentro demasiado profundos para desgar rarlos.» Wordsworth, Coleridge, Lord Byron, Shelley y Keats constituyen una secuencia que bajo el nombre de poesía romántica inglesa puede ci tarse al lado del teatro griego o de la novela rusa como una de las cimas indiscutibles del espíritu humano, y del que ningún lector inquieto debería privarse. Escritos en la encrucijada de un absolutismo que se resiste a desvanecerse y una revolución liberal que no termina de cuajar, y con un ánimo incapaz de confiar en promesas divinas pero que no puede dejar de ver un halo de trascendencia en la naturaleza, estos poe mas son ejemplos de tensión humana y de indagación expresiva. Las sensuales meditaciones de Wordsworth sobre la caducidad y el tiempo, los paisajes helados y mágicos de Coleridge, la altivez rev olucionaria -en la política y en el corazón- de Byron, las prodigiosas y exquisitas odas de Keats y los desvíos visionarios de Shell ey, de quien recogemos por primera vez en castellano su obra maestra, El triunfo de la vida , concurren en las luminosas página s de un libro que sirve en nuevas traducciones de Gonzalo Torné un conjunto de poemas sin los que la humanidad no sería la misma.