¿Cómo ganamos un juego que no tiene fin? Los juegos finitos, como el fútbol o el ajedrez, tienen jugadores conocidos, reglas fijas y un punto final claro. Los ganadores y perdedores se identifican fácilmente. Los juegos infinitos, sin línea de meta, como los negocios o la política, o la vida misma, tienen jugadores que van y vienen. Las reglas de un juego infinito son cambiables, mientras que los juegos infinitos no tienen un punto final definido. No hay ganadores ni perdedores, solo por delante y por detrás. La pregunta es, ¿cómo jugamos para tener éxito en el juego en el que estamos? En este nuevo libro revelador, Simon Sinek ofrece un marco para liderar con una mentalidad infinita. Por un lado, ninguno de nosotros puede resistir las efímeras emociones de una promoción ganada o un torneo ganado, sin embargo, estas recompensas se desvanecen rápidamente. En busca de una causa justa, nos comprometemos con una visión de un mundo futuro tan atractivo que lo construiremos semana tras semana, mes tras mes, año tras año. Aunque no sabemos la forma exacta que tomará este mundo, trabajar hacia él le da sentido a nuestro trabajo y nuestra vida. Los líderes que adoptan una mentalidad infinita construyen organizaciones más fuertes, más innovadoras y más inspiradoras. En definitiva, ellos son los que nos llevan al futuro.
