A través de un fluir de voces de inocultable vitalidad poética, Soldado de Dios construye, a pulso seguro, una sentida meditación sobre la muerte de las personas cercanas, la entereza ante la adversidad y las dificultades que trae consigo el ejercicio del poder de una autoridad universitaria sometida a un inesperado conflicto con la Iglesia. En estas páginas el espíritu poético se alterna con expresiones narrativas para trasmitir las tribulaciones gestadas ante una situación cuya relevancia histórica plantea retos y decisiones no siempre exentos de pasión. Esta obra de Abelardo Sánchez León reflexiona sobre el vínculo encrespado entre la razón y la fe en el seno de ciertas instituciones académicas.