Los métodos indígenas y chamánicos de curación y profecía no son ajenos a Occidente. La forma nativa de ver el mundo, es decir, entender nuestro cosmos como vivo, sensible e interconectado, se puede encontrar oculto en toda la literatura occidental, comenzando con el origen de la tradición literaria europea: la Odisea de Homero. Tejiendo las tradiciones narrativas de los antiguos griegos y celtas, el trabajo mitopoético de JRR Tolkien y las voces de los curanderos de plantas en América del Norte y del Sur, los autores exploran el uso de canciones curativas, plantas psicoactivas y búsquedas de visión en el corazón de la Odisea, la trilogía de El señor de los anillos y la novela final de Tolkien, Smith of Wootton Major. Los autores examinan los encuentros de Odiseo con las divinidades de las plantas, la conciencia alterada, el cambio de formas de los animales y la topografía sagrada, todos conceptos vitales para el chamanismo. Muestran las profundas afinidades entre los poderes curativos de la antigua canción de bardo y los icaros de los chamanes de la selva amazónica, cómo la batalla de Odiseo con Circe, portador de plantas narcóticas y amante de los animales, sigue el método tradicional de negociar con una planta aliada y cómo el viaje de Odiseo a la tierra de los muertos significa la práctica universal de la búsqueda de la visión. Emergiendo precisamente en la ruptura entre la conciencia moderna y la primitiva, el trabajo de Homero representa una ventana a la mente nativa perdida del mundo occidental. De esta manera, la Odisea, así como el trabajo de Tolkien, pueden verse como una canción de despertar y curación que nos devuelve a nuestras mentes nativas y devuelve nuestras almas desconectadas a la armonía con el cosmos viviente.