Si alguna vez hubo un hombre nacido para cambiar el curso de laHistoria, ese fue Julio César. Su leyenda, veinte siglos después, siguemás viva que nunca.Roma, año 77 a.C. El cruel senador Dolabela va a ser juzgado porcorrupción, pero ha contratado a los mejores abogados, ha comprado aljurado y, además, es conocido por usar la violencia contra todos los quese enfrentan a él. Nadie se atreve a ser el fiscal, hasta que de pronto,contra todo pronóstico, un joven patricio de tan solo veintitrés añosacepta llevar la acusación, defender al pueblo de Roma y desafiar elpoder de las élites. El nombre del desconocido abogado es Cayo JulioCésar.Combinando con maestría un exhaustivo rigor histórico y una capacidadnarrativa extraordinaria, Santiago Posteguillo logra sumergir al lectoren el fragor de las batallas, hacerle caminar por las calles máspeligrosas mientras los sicarios de los senadores acechan en cualquieresquina, vivir la gran historia de amor de Julio César con Cornelia, suprimera esposa, y comprender, en definitiva, cómo fueron los orígenesdel hombre tras el mito.Hay personajes que cambian la historia del mundo, pero también haymomentos que cambian la vida de esos personajes. Roma soy yo es elrelato de los extraordinarios sucesos que marcaron el destino de César.