En el Perú de los últimos años, ha sido común ver a políticos nacer y morir con rapidez. En el caso del expresidente José Pedro CastilloTerrones, bastaron apenas 498 días para lograrlo. El gobierno de un hombre, que usaba un sombrero como escudo, estuvo marcado por escándalos de corrupción, cuestionadas designaciones y constantes luchas de poder.
En Palabra de maestro. Crónica de un desgobierno, la periodista Stefanie Medina devela con talentosa precisión el breve, aunque azaroso, paso por el poder de un profesor, campesino y sindicalista que solía huir de la prensa con una frase que muchos aplaudieron y que hoy sabe raro: «Tengo el corazón sano y la sangre de indio».
Esta es la historia, contada a metros de distancia, de un hombre tímido y de voz temblorosa que representó la esperanza de cambio en un país y que, sin pena ni gloria, pasa hoy los días en una extensa y solitaria prisión junto a otros dos expresidentes.