En un pequeño y céntrico barrio de la ciudad hay cinco mujeres quecompran flores. Al principio ninguna lo hace para sí misma: una lascompra para su amor secreto, otra para su despacho, la tercera parapintarlas, otra para sus clientas, la última... para un muerto. Laúltima soy yo y ésta es mi historia.Después de la pérdida de su pareja, Marina se da cuenta de que estátotalmente perdida: había ocupado el asiento del copiloto durantedemasiado tiempo. Buscando empezar de cero acepta un trabajo provisionalen una curiosa floristería llamada El Jardín del Ángel. Allí conocerá aotras mujeres muy diferentes entre sí, pero que, como ella, seencuentran en una encrucijada vital con respecto a su trabajo, susamantes, sus deseos o su familia. De la relación entre ellas y Olivia,la excéntrica y sabia dueña del local, surgirá una estrecha amistad dela que dependerá el nuevo rumbo que tomarán sus vidas.Las mujeres que compran flores son:MarinaSufre el síndrome del copiloto: siempre ha dependido de que su pareja lemarque el rumbo de su vida. Su flor es la violeta , que simboliza lahumildad y la timidez, pero también la confianza en sí misma que debeganarse.CasandraPadece el síndrome de la superwoman: antes que depender de nadie seaplicaría la eutanasia activa. Prioriza su éxito profesional sobre s(más...)