No son en realidad cien relatos (uno para cada año)los que componen el libro, sino más bien cien viñetas, cien escenas,cien grabaciones que reflejan, cada una, un momento históricodeterminado. Como de costumbre, Grass confía en sus lectores y no creenecesario explicarles cada personaje ni decirles en qué contexto han desituar cada frase, sabiendo que su libro podrá leerse a distintosniveles de conocimiento histórico y experiencia política. No importa.Günter Grass se despide brillantemente de su siglo con un verdaderoalarde narrativoLa crítica ha dicho:«Mi siglo es, probablemente, la obra más amena de Günter Grass, aunqueno la de menos peso, porque sobre ella gravita toda la sabiduría humanade un escritor espléndidamente maduro, que no sólo ha sido testigodirecto de una buena parte del siglo XX, sino también, a su pesar, aveces, el portavoz más insobornable de la mejor de las Alemanias.»Miguel Sáenz«Una colección de historias [que] equivalen a una visión cinética de laplaza de una ciudad: personas desconocidas llenas de preocupacionesunidas para formar un patrón cambiante reconocido solo por el lectordotado de una vista de pájaro. Excelente.»Eric Bryant, Library Journal«Una hábil colección de historias que marca a fondo e íntimamente elpaso del siglo XX: [...] el equivalente literario de una sinfoníacoral.[...] Un sonido acumulativo que recuerda el rico tejido de laexistencia colectiva de la humanidad.»Publishers Weekly«El secreto de Grass radica en el equilibrio precario y único que haconseguido crear entre su anárquica fuerza imaginativa y su raciocinioartístico superior.»Hans Magnus Enzensberger«Un autor que se ha hecho responsable de forma ejemplar de lacredibilidad alemana en el mundo.»Adolf Muschg«Grass escribe como testigo de su época. Su proyecto literario se erigecontra el olvido y el silenciamiento del pasado.»Cecilia Dreymuller