Un profesor es condenado a muerte: se sacrificó para
que su pueblo no sufriera un daño irreparable, mientras espera la
sentencia conoce a un amigo que no sabe ni quién es ni que morirá,
todo acabará con la intervención de Daigoro y un día lluvioso. La
historia de un Oshichiri empeñado en hacer bien su trabajo se
convierte en la ruina familiar, Itto Ogami se encargará de
restablecer el orden y la tranquilidad, aunque eso signifique más
muerte y dolor.