Verdad, progreso, tiempo, identidad, política, realidad, conciencia, bondad... Son palabras que, en su esencia, nos pertenecen a todos y nos unen por encima de cualquier diferencia. Pero estamos asistiendo a una transformación dirigida de sus significados para conseguir que definan realidades mucho más parciales e interesadas, mucho menos universales. Luis García Montero las recupera aquí, las alisa, les devuelve su sentido original y las rehabilita en su valor integral. La del compromiso cívico es la estirpe a la que, como el Juan de Mairena de Antonio Machado, pertenece este libro en el que brillan las marcas del genio literario del autor: la reflexión, el vitalismo y una prosa que desprende elegancia, calidez, poesía y sensibilidad. «Resulta necesario actuar. El ser humano es racional y tiene costumbres porque es un ser de palabras. A través del lenguaje ha creado su conciencia, su relación con el mundo, su capacidad de imaginar. El lenguaje pasa de las palabras a los hechos. Para empezar a actuar, en nuestra cocina o en la calle, debemos recuperar las palabras rotas por los poderes salvajes. Necesitamos sacar las palabras y su tiempo del cubo de la basura del descrédito para que nuestros actos respondan a ellas y de ellas. Necesitamos unas pocas palabras verdaderas.» Luis García Montero