Edgar Saint Preux se despierta sobresaltado e impaciente en la habitación de la posada, a la que había llegado la noche anterior, en busca de inspiración para su pluma. El posadero le había prometido que,a la mañana siguiente,continuaría explicándole los misteriosos y terroríficos acontecimientos sucedidos en esos parajes allá por 1822. El escritor,intrigado,decide quedarse en la posada hasta saber cómo acaba la historia...