Junio del 2000. En el Perú, el milenio se iniciaba con la amenaza inminente de prolongar
para siempre la ya larga década de Alberto Fujimori. Y en una salita de un hotel
miraflorino, nosotros, un grupito de estudiantes de periodismo, decidía ser parte de una
conspiración para evitarlo. Se trataba de la organización de algo grande: no de una
marchita universitaria más, sino de La Marcha. Escrita con mayúsculas, con
reminiscencias telúricas, con sino epopéyico: La Marcha de los Cuatro Suyos.
Veinticinco años después de lo que se considera hasta ahora como la manifestación más grande de
la Historia del Perú, Marco Sifuentes rememora las inverosímiles anécdotas de aquel año 2000,
cuando Alejandro Toledo —convertido en un Pachacútec milenario— era el candidato sine qua non
de oposición al régimen y un grupo de practicantes de periodismo conformaban el Centro de Prensa
de la Oposición Democrática en el lobby de un olvidado hotel miraflorino.
A través de la propia memoria y el testimonio de los principales testigos de aquellos días, este libro
narra, como si de una novela se tratara, los entretelones de la candidatura de Perú Posible, el fraude
electoral de aquel año y el minuto a minuto de una marcha apoteósica que puso al descubierto la
naturaleza criminal de un régimen que se cobró seis vidas y cientos de heridos.
A veinticinco años de la Marcha de los Cuatro Suyos, Marco Sifuentes nos trae una
crónica completa de los días que cambiaron la historia del Perú