Nene es arrastrada dentro de un espejo y, al “otro lado”, se topa con el fantasma de un chico que se hace llamar Mitsuba. Juntos tratan de escapar mientras el Tercer Misterio —el Infierno de Espejos— se cierne sobre ellos. Hanako no puede intervenir sin arriesgarse a que el enemigo refleje su poder, así que el rescate dependerá de decisiones al límite.