La radiactividad está en nuestro planeta desde que se formó hace unos 4500 millones de años, y de eso nos hemos dado cuenta hace poco más de un siglo. Pero, ¿qué es? ¿Quién la descubrió? ¿Cómo nos dimos cuenta que existía? ¿Por qué Marie Curie es un personaje tan importante en este campo? ¿Por qué hay uranio en la naturaleza? ¿Cuántos isotopos radiactivos existen? ¿Hay unos más peligrosos que otros? Tenemos conciencia de que es peligrosa, pero ¿en qué condiciones? Tiene tantísimas aplicaciones que ni te las puedes imaginar. ¿Sabes, de verdad, qué eres radiactivo? ¿Conoces que comes diariamente alimentos que tienen isotopos radiactivos y no lo puedes evitar? ¿Imaginabas que está en el aire que respiras? ¿Puede hacernos daño? ¿Qué pasó realmente en Chernóbil y por qué se estaba realizando un experimento secreto? Muchas cosas no debieron ocurrir, como las explosiones atómicas de Hisroshima y Nagasaki. Pero, abundemos algo más: ¿Cómo es una bomba atómica? ¿Sabías que muchos e importantes científicos pensaban que nunca podría llegar a construirse? ¿Y conocías que una bomba termonuclear es aún más peligrosa? Esta es la parte negativa de la historia de la radiactividad... pero también tiene su parte positiva. Las radiaciones han dado más vida que muerte; son utilizadas en medicina y, gracias a ellas, se diagnostican y se salvan millones de personas en todo el mundo. Amén de lo dicho, tiene una infinidad de aplicaciones que te pueden sorprender. Todo ello y muchas más cosas, las verás en el libro que tienes en tus manos que, por cierto, es radiactivo... como tú y como yo.