Vivimos en una época ensordecedora, en la que se aprecia más a quien grita más fuerte y por más tiempo que a quienes analizan todo antes de hablar. Contrario a lo que se nos ha hecho pensar, la timidez es un rasgo positivo de la personalidad que hoy más que nunca tiene grandes oportunidades de sobresalir, pero para lograrlo es necesario aceptarla, conocerla a fondo y dejar de lado la idea de que solo los extrovertidos pueden alcanzar el éxito.