Yunpacha, un antiguo espía del servicio secreto del imperio incaico, es convocado por el general Cusi Yupanqui para realizar una última misión: infiltrarse en Cajamarca y preparar el ataque que liberaría al Inca Atahualpa, capturado por unos extranjeros.
Yunpacha parece ideal para este rol. Aunque es hijo de campesinos chancas, accedió a una educación privilegiada en el Cuzco por su capacidad de contar cifras a extraordinaria velocidad.
El Espía del Inca recrea, con una sólida documentación a sus espaldas, pero asumiendo las licencias de la ficción novelística, este infructuoso intento de rescate.