A fines del año 2022, la prolongada crisis política que atravesaba el Perú llegó a un punto culminante luego de que el presidente Pedro Castillo intentase dar un autogolpe de Estado que terminó con su destitución y encarcelamiento y fuera sucedido por su vicepresidenta. esta situación política alentó la polarización y debilito la institucionalidad en el país por lo que luego muchos sectores populares se sumaron a protestas sucediendo así el estallido popular.