Es 1999, Alberto Fujimori, asistido por Vladimiro Montesinos, prepara su tercer mandato consecutivo. En noviembre del mismo año aparece "Liberación", un diario de fuerte oposición a la dictadura. Su director es nada menos que César Hildebrandt, feroz crítico del régimen de entonces. Muchos meses después, gracias a la difusión del primer vladivideo, el gobierno más corrupto de la historia caería estrepitosamente, pero ese es otro asunto.