El nuevo partido contra los “Top Three” obliga a cada jugador de Blue Lock a exprimir su “arma” al máximo. Isagi fija un objetivo claro: superar a Rin Itoshi y “robarle” su punto fuerte en pleno juego. Entre lecturas del rival, toma de decisiones al instante y choques de estilos, el encuentro se convierte en un laboratorio feroz sobre qué significa crear el delantero definitivo.