Ya han pasado tres meses desde que Momiji empezó a acosar a Ichiko. Ichiko descubre la felicidad de pasar tiempo con sus amigos. Por fin, ¡comienzan las vacaciones de verano! Momiji se pasa el día jugando y no hace nada de su trabajo como Bimbogami mientras que Ichiko está de muy buen humos. Ninguna de las dos imagina la situación que les espera.