Yuna se enamora por primera vez de un chico y no de uno de los príncipes de sus mangas. El afortunado es Rio, el mismo que no pudo declararse a Akari. Cuando este le confiesa su secreto, ella decide que no puede seguir ocultando lo que siente y se lo cuenta. La valentía de Yuna anima a Akari a tomar las riendas sobre un asunto con una persona de su pasado.