Un tema de escándalo durante su publicación, la novela tuvo que superar la censura de Napoleón III antes de convertirse en el pionero del realismo literario. Emma Bovary representa la rebelión contra la sociedad burguesa con forma de corsé de la Francia del siglo XIX y la profunda insatisfacción con la vida. Emma huye de su matrimonio infeliz, pero también de un mundo que no está hecho como ella prefiere, y de un período que no es el suyo.