Caitlyn Sullivan, hija de la realeza de Hollywood, ya era toda una estrella con solo diez años, aunque todavía disfrutaba jugando al escondite con sus primos en la casa familiar de Big Sur. Y fue durante uno de esos juegos cuando la secuestraron. Sin embargo, Cate logró escapar y buscó refugio en un rancho cercano. Allí la encontró Dillon Cooper, apenas un adolescente, y, tras oír su historia, la ayudó a reunirse con su familia. Con su milagroso regreso, la traición quedó al descubierto. Alguien en quien Cate confiaba se reveló como el culpable del crimen y, para protegerla, su familia la envió a Irlanda. Años más tarde, Cate regresa al fin a Los Ángeles para descubrir que en la noche de su secuestro plantó dos semillas: la de un amor increíble y la de una venganza terrible.